Sesiones Privadas 1 Mentoria
Idealmente, 5 veces por semana, por la mañana a primera hora o por la noche antes de irse a dormir. Si practicas por la mañana, despiertas los músculos de la cara y te vuelves más consciente de los movimientos faciales durante todo el día. La mayoría de nosotros tenemos expresiones faciales que producen arrugas, como fruncir el ceño o sonreír. Practicar por la mañana puede ayudar a romper estos hábitos y fortalecer los músculos para evitar que las expresiones faciales se acentúen. Practicar por la noche junto a los masajes faciales ayuda a relajar los músculos. Si no tienes tiempo en esos momentos, puedes practicar a lo largo del día, incluso en el coche o la oficina. Muchos ejercicios son sencillos y te tomarán menos de 10 minutos al día. Convierte esta práctica en una rutina diaria, ¡y notarás resultados rápidamente!
Al principio es normal. Quizás hay músculos que no has movido nunca de manera consciente y puede que te preguntes si realmente los tienes. La clave está en no apresurarse y concentrarse bien en la zona que estás trabajando. Comienza practicando cada día, y una vez que tu cerebro detecte el movimiento, no lo olvidará. Con constancia, verás los resultados.
Algunas personas ven resultados de inmediato, incluso después de una práctica. Sin embargo, después de 4 semanas, la mayoría de las personas notan cambios visibles. Ten en cuenta que los cambios en el rostro son más sutiles y aparecen lentamente. Para poder comparar, es recomendable hacerte fotos para apreciar las diferencias.
Para obtener mejores resultados, es recomendable hacer toda la rutina diaria. Si solo deseas fortalecer una zona específica, practícala 5 veces por semana. Como en cualquier ejercicio, una vez que te acostumbras y lo haces hábito, el propio cuerpo te pedirá el ejercicio diario. Lo ideal es practicar un poco cada día.
No es obligatorio practicar todas las poses. Puedes elegir las que mejor se adapten a ti y a tu cuerpo. Sin embargo, realizar la rutina completa de Facial Yoga Plan te ayudará a obtener resultados más precisos. Si no te resultan incómodas, intenta introducirlas poco a poco para conseguir los mejores resultados.
La respuesta es no. Los movimientos repetitivos incorrectos, como las expresiones faciales involuntarias, pueden causar arrugas no deseadas. Sin embargo, si mueves los músculos de la manera adecuada, evitarás la aparición de arrugas. Estos ejercicios específicos tonifican los músculos faciales y oxigenan la piel del rostro. Practicar frente al espejo al principio puede ayudarte a hacer los movimientos correctamente.
Sí, es muy normal. Esto indica que estás trabajando músculos faciales que usualmente no mueves. Escucha a tu cuerpo; si sientes dolor o una sensación intensa, descansa y realiza los ejercicios sin prisa hasta que tus músculos se familiaricen con los movimientos.
En los vídeos encontrarás las instrucciones para cada ejercicio. Algunas poses tienen más repeticiones que otras y suelen acompañarse de respiraciones.
Sí, puedes. Una de las ventajas del yoga facial es que se puede combinar con otros tratamientos faciales. Sin embargo, debes recordar que el botox paraliza ciertos músculos, lo que podría dificultar algunos movimientos, especialmente en los días posteriores al tratamiento. Si sientes incomodidad, consulta a tu médico.
En ambos aprenderás la misma metodología para entrenar tu rostro. La diferencia es que los talleres se imparten en videoconferencias y constan de 4 sesiones semanales. En cambio, el Desafío de 20 días es una escuela online donde puedes aprender a tu ritmo.
Sí, excepto en casos donde el uso excesivo de botox u otros elementos invasivos hayan paralizado los músculos faciales. Con constancia y práctica, notarás los beneficios en el bienestar de tu piel.
Al principio, entre 4 y 5 veces por semana, en sesiones de 15 minutos, es suficiente. Una vez que tengas la rutina aprendida, puedes realizar los ejercicios fácilmente en cualquier lugar.
Depende de tu edad y constancia. Al igual que en el gimnasio, a mayor edad, más tiempo y dedicación necesitarás para ver resultados, pero lo importante es integrar esta práctica como un hábito, igual que desmaquillarse cada noche.
Frente y cuello son las zonas más sencillas de tonificar. No obstante, cada rostro es diferente, y la constancia es clave para lograr el éxito en tu rutina de Facial Yoga Plan.