Aprende a utilizar el guasha y experimenta los increíbles efectos de este magnífico instrumento de jade.
El guasha es una técnica de raspado, que forma parte de un tipo de medicina que se originó en el este Asia, hace unos 2000 años aproximadamente y que se transmitía de generación en generación. Yo tuve la oportunidad de ser testigo de cómo se aplicaba en China. Fue una experiencia que me fascinó y me abrió los ojos a un mundo de belleza natural muy diferente al que conocemos en occidente.
El momento ideal para usarlo en favor de la belleza del rostro es por la noche, sobre todo por la relajación que produce en la tensión acumulada durante el día de los músculos faciales. Ayuda a mitigar y suavizar las líneas de expresión y sus imperfecciones.
El guasha es el último paso de la rutina facial. Después de desmaquillarnos con la cara bien limpia e hidratada. Personalmente lo dejo para el momento justo antes de ir a dormir, en la mesa de noche junto al rodillo y un aceite o sérum facial, me aplico un poco en la cara y comienzo con mi ritual. Este ritual no sólo nos va a aportar beneficios en nuestra piel sino que nos ayudará a relajar la tensión de los músculos faciales y con ello nos aportará una sensación de relajación y bienestar que nos ofrece un mejor descanso, de cuerpo y mente.
Lo ideal es combinarlo con el rodillo de jade ya que cada uno trabaja la piel de manera diferente y así el guasha hace su trabaja de efecto lifting o (planchado de la piel como yo lo llamo de manera más eficaz).
Para poder hacer un buen uso y que la piedra se deslice por nuestro rostro, la piel debe estar bien hidratada. Sugiero utilizar 3 gotas de serum o un aceite base como el de rosa mosqueta potenciado con aceite esencial de naranja y para pieles más maduras un aceite de argán potenciado con aceite esencial de incienso de la india. Para las pieles con alergias a aceites y sérum se puede usar vaselina o hacer una lubricación con agua y jabón para que deslice bien la superficie del guasha.
A continuación te indico como trabajar con unos movimientos realizando una presión moderada para relajar y suavizar las líneas de expresión.
1º Pon el lateral del guasha sobre tu hombro justo donde termina el hombro y comienza el cuello. Con el lateral haz raspados ascendentes desde el hombro hasta llegar debajo del cráneo. Una vez en el cráneo apoya en el lateral de tu cuello la zona plana del guasha y haz un ligero movimiento hacia la derecha y hacia la izquierda 5 veces. Repetir este movimiento ascendente 5 veces por cada lado.
2º Con la esquina del guasha voy al naciente del pelo, empiezo por el centro de la cabeza y como si quisieras peinarte trazo una línea recta hasta el final del cráneo, una vez aquí apoyamos la parte plana del guasha y hacemos un ligero movimiento de mano hacia la izquierda y derecha 5 veces. Vuelve de nuevo al naciente del pelo y traza tres líneas iguales hacia el lado derecho y seguidamente hacia el izquierdo, haciendo la misma acción que en el primer punto del centro de la cabeza.
3º Con el lateral del guasha lo vamos a apoyar en la barbilla, ladea un poco el instrumento para que la parte plana se apoye sobre tu mentón. Ahora has un movimientos ascendente desde la barbilla hasta debajo de la oreja trazando la línea del mentón, levanta el instrumento y vuelve a la posición inicial, haz 5 repeticiones a cada lado.
Con estos tres pasos aliviaremos la tensión acumulada en el rostro y nos ayudará a mitigar las líneas de expresión.
* No practiques guasha en ti mismo/a:
· Directamente sobre una zona de traums o golpes recientes
· Sobre cortes, heridas o úlceras
· Si estás embarazada
· Sobre edemas, trombosis,
· Tienes la piel muy débil o fina
· Tienes problemas de coagulación o tomas medicamentos anticoagulantes.
· No raspar sobre lunares, debes taparlos primero
Te invito a visualizar mis vídeos en mi canal de youtube enseñándote cómo usarlo.
